domingo, 1 de marzo de 2015

El virus de la hepatitis C


El virus de la hepatitis C (VHC)lo tienen millones de personas, y en su mayoría los afectados no presentan síntomas.Esta patología se caracteriza por una inflamación del hígado ocasionada por el virus. Si este ‘mal’ permanece durante muchos años, entonces el órgano puede presentar una cicatrización permanente, enfermedad llamada cirrosis.


Señales de alerta:
En los casos que se presenta con sintomatología se puede mencionar ictericia (coloración amarilla de la piel y la parte blanca del ojo), fatiga, orina oscura, dolor de estómago, inapetencia y náuseas.


Situaciones de riesgo
La transmisión de la hepatitis C ocurre cuando hay contacto entre sangre sana e infectada mediante trasfusiones. No existen pruebas de traspaso por contacto casual, como abrazarse o darse la mano, mediante los alimentos, por compartir utensilios o vasos, ni al toser o estornudar.

Tampoco se contagia por la lactancia.Se detecta en ocasiones por exámenes de sangre como parte de un chequeo físico de rutina.

Precauciones:
La persona que tuvo hepatitis C debe saber que su sangre y, posiblemente otros fluidos corporales, son infecciosos latentes.


Recomendaciones:
No se inyecte drogas; si lo hace, abandone el hábito e ingrese en un programa de tratamiento. Si no puede dejar, jamás comparta agujas, jeringas, agua ni ‘equipo’, y vacúnese contra la hepatitis A y B.

No comparta artículos de uso personal que puedan tener sangre (hoja de afeitar, cepillo de dientes).
Si es un trabajador del área de salud o seguridad pública, adopte siempre precauciones de rutina para evitar el contagio. Además, manipule agujas y otros elementos punzantes con cuidado. 






No hay comentarios.: