Haga de su cena algo leve

Según los nutricionistas, la comida de la noche generalmente equivale al 30 o 35% de lo que ingerimos en un día. Por eso debemos tener mucho cuidado de no cenar en exceso, ni comer platos fuertes, picantes o muy complicados, porque el proceso que digiere los alimentos pierde “velocidad” al acostarnos.
¿Qué hacen muchas personas para cuidar su alimentación? Eligen una cena muy ligera y comen lo más fuerte al mediodía. Esto es una ventaja, pues lo que comemos durante el día lo “eliminamos” al gastar las calorías al levantarnos de la mesa de trabajo, recorrer los pasillos de la oficina, etcétera; además del régimen individual de ejercicios que cada uno de nosotros tengamos, incluyendo caminar entre 20 y 30 minutos, 3 ó 4 veces a la semana.
¿Qué debemos evitar para que la cena no sea una comida “peligrosa” y más aun cuando estamos a dieta? Muchos aconsejan comer una gran ensalada y una porción pequeña de pollo o pescado a la parrilla -si come carne-, y olvidarnos de excesos de proteínas como la carne de res, que toma más tiempo en digerirse. Otras personas sustituyen la comida de la noche por un batido de frutas con snaduche y nada más. Otras comen un yogur, unas frutas o un cereal.
Y algunos, especialmente si van a cenar fuera de casa, en un restaurante, piden pescado a la parrilla con vegetales y ni siquiera miran el menú, para no caer en la tentación.
Así que ya lo sabe, si quiere evitar estar dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, haga de su cena algo leve, verá la diferencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario